Dag es un activo y apasionado cazador de aves que pasa la mayor parte del año en la región de Finnemarka junto a su perro Odín, un pequeño Münsterländer de 7 años. Al preguntarle por la cantidad de días que se va de caza al año, tiene que detenerse para decir «más de 100 días este año». Durante la conversación, Dag nos da a revela el dato de que, cuando acaba la temporada de caza, se pasa más de 100 días preparándose e investigando el terreno. Un cazador de entusiasmo nada común.
Lo ha probado casi todo
A Leirdal le encanta moverse y con frecuencia pasea de sol a sol tanto por montañas y bosques. Al ser un cazador en activo que pasa mucho tiempo al aire libre, para Dag es muy importante tener una mochila donde llevar todo el equipamiento que necesita. Este cazador de 44 años ha probado casi todos los productos posibles que le permiten llevar su equipo de caza. Desde mochilas grandes a pequeñas, pasando por silla-mochilas y riñoneras. «Me atrevería a decir que lo he probado casi todo».
«Casi no me podía levantar del sofá».
Dag Leirdal es una persona activa en buena condición física, pero aun así sufrió de dolores de espalda durante los 6 primeros años de su trayectoria de ahora 10 años de cazador. Después de cazar aves forestales y perdices, sufría fuertes dolores de espalda durante muchos días. «Los primeros 3 o 4 días después de cazar caminaba con la espalda doblada y tenía problemas para levantarme del sofá. Para hacerte una idea del dolor, se puede comparar con la sensación que tienes en los muslos después de una sesión fuerte en el gimnasio, solo que esto era en la espalda». Estuvo años estuvo sistemas portantes y mochilas que le pudieran ayudar a acabar con los dolores de espalda. Invirtió mucho tiempo y dinero en la búsqueda de la «medicina» adecuada, pero nada ayudaba a que desapareciesen los dolores. Tras muchos años de probar diferentes mochilas, Leirdal trabó gran amistad con una mochila de caza VORN Deer. «Lo cambió todo», explica.
La medicina se llamaba VORN
Hace 4 años, este vikingo de Finnemarka quería una mochila de caza más grande. Después de largas búsquedas y recomendaciones de conocidos, acabó decidiéndose por una mochila de caza de VORN, la VORN Deer. «La primera impresión de la mochila fue muy buena y tenía muchas ganas de poder probarla». No pasaron muchos días desde que se compró su mochila de caza hasta que ya estaba de nuevo en las montañas buscando aves forestales. En cuanto llegó a casa de la caza, lo primero que hizo fue darse una bien merecida ducha. Una vez que se quitó de encima el olor a caza, se dirigió al sofá. «Esto era algo que me agobiaba con frecuencia porque sabía lo que me esperaba». Después ocurrió algo inesperado. «Estaba allí sentado, esperando a que la espalda me doliera, pero no pasó nada». Después de tanto años con problemas de espalda, Dag Leirdal pensaba que era pura casualidad y que los dolores volverían la próxima vez. La siguiente vez que ocurrió, estaba en medio de una temporada activa de caza y salía mucho con su mochila VORN. Después de cada salida, contaba con que los dolores de espalda iban a volver, pero no fue así. «Al final encontré la medicina apropiada y era VORN».
No pensaba que sería mejor y en eso me equivoqué
Dag Leirdal lleva 4 años utilizando VORN Deer y está muy contento con la mochila. «Cuando escuché que VORN estaba sacando nuevas mochilas, pensé, ¿va a ser mejor que la que tengo?» A pesar de que está muy satisfecho con su mochila de caza de VORN, a Dag le interesa también el equipamiento, en especial para la caza.
Después de probar una VORN EV45 tanto en montaña como en bosque, recibimos el siguiente comentario «Una mochila asombrosamente buena. Con el nuevo marco EV, la mochila se apoya sobre la espalda como si fuera un molde y caminar con ella es una maravilla, tanto con cargas pesadas como ligeras. Opino que la correa de compresión está muy bien ya que así puedo comprimir la mochila cuando no llevo mucho equipamiento. Ustedes dijeron que habían revisado y mejorado todo en la mochila y, ¡estoy totalmente de acuerdo! Le doy un 10 de 10».